Siempre que llega el verano, me encanta releer a Cernuda, pero no a cualquier hora, sino al atardecer y frente al Mediterráneo. Me gusta leer sus versos con la húmeda voz del mar al fondo y la brisa envolviéndolo todo. Ayer releyendo poemas suyos en la clásica Antología de Cátedra, quedé extrañamente fascinado por una estrofa de un poema que ya conocía pero que hasta ayer no había interiorizado verdaderamente. Se trata de la última estrofa del poema "A un poeta futuro" (Como quien espera al alba (1941-1944)). Y me doy cuenta ahora también que algunos de mis torpes versos tienen ecos cernudianos...
Os copio la estrofa para la reflexión:
Cuando en días venideros, libre el hombre
Del mundo primitivo a que hemos vuelto
De tiniebla y de horror, lleve el destino
Tu mano hacia el volumen donde yazcan
Olvidados mis versos, y lo abras,
Yo sé que sentirás mi voz llegarte,
No de la letra vieja, mas del fondo
Vivo en tu entraña, con un afán sin nombre
Que tú dominarás. Escúchame y comprende.
En sus limbos mi alma quizá recuerde algo,
Y entonces en ti mismo mis sueños y deseos
Tendrán razón al fin, y habré vivido.
1 comentario:
Cernuda, la cima de la poesía.
Que buen gusto tienes.
Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario